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Un actor se prepara


Sesión con la maravillosa @emmagherman.studio

Esas cuatro palabras que todo profesional de la interpretación conoce, gracias al libro del mismo título que la entrada de este blog, a manos del autor ruso Konstantin Stanislavski, que aunque caiga en los trillados clichés, realmente, no se me ocurrió que mejor forma de describir mi camino hacia un gran proyecto audiovisual.


Aunque no puedo dar detalles aún del proyecto al que fui contratado, les puedo adelantar que es un lindo paso en esta carrera de actor.


Para este papel, tengo un personaje que lleva un interesante diálogo con otros involucrados en la historia, así que no les puedo mentir, al principio me sentí un poco abrumado por ser esta oportunidad tan maravillosa pero cargada de información.


¿Cómo empiezo a estudiarme el guion?
¿Cómo creo el personaje?
¿Cómo organizo mi preparación?

Ante estas y otras preguntas, acudí a un libro de cabecera que consulto a menudo, llamado "Acting for Film " de Mel Churcher, que orienta al actor a prepararse, no solo en la parte artística de la profesión, además da muy buenas herramientas para lidiar con el lado técnico en el set de rodaje y de los negocios para sacar el máximo provecho de cada oportunidad como esta.


Autobiografía


Lo primero que me llevó a calmarme fue un apartado sobre la preparación del guión, en que la autora se refiere a ver la historia como un todo, a leer el episodio entero para entender cuál es tu papel en este universo. Descubrir poco a poco a los personajes involucrados, junto a su destino, me llevó a respirar profundo y ver que es un trabajo en equipo, donde la responsabilidad no cae enteramente en mis hombros, sino que soy parte de una bonita colaboración artística para darle vida a una historia.


Luego apliqué uno de los consejos que más me ayudó a meterme en la piel de mi personaje y fue escribir una autobiografía (desde su punto de vista, pero narrado en primera persona), para vivir lo que vivió el personaje para llevarlo al punto donde se desarrolla la escena.


Fue un ejercicio que disfruté mucho, que además, al leer en voz alta, sentí como el personaje tomaba forma poco a poco, cambié mi tono, mi forma de pararme, incluso mi forma de sentarme. Pronto mi manera de pensar cambió el interruptor al de este personaje con una historia diferente a la mía.


Leer, leer, leer


La parte de aprenderse el diálogo es de las más sencillas, el problema está es cuando enfrentas a las cámaras, en un set donde está toda la atención sobre ti y tu trabajo y sientes la presión de estar en una producción con un presupuesto que depende lo bien que pronuncies cada palabra, la forma en que expreses cada movimiento... ahí está el reto, de sentirse tan relajado, como actor, que puedas decir las líneas sin que suenes a robot.


Pero para llegar a esa naturalidad, hay que leer muchas veces el guion, el diálogo y entender cada palabra que sale de la boca de tu personaje. Porque cada palabra, proviene de una idea que viene del cerebro ficticio y que además espera una acción al respecto.


En mi amada Fundación La Barraca, con mis maestros Juan Pagés y Eduardo Palacios, aprendí lo fundamental


para el actor la lectura, resaltar cada palabra que no entiendas al 100% para darle la entonación correcta, natural y orgánica al momento en que estés en escena.


El cuerpo como instrumento


Mel Churcher también explica la importancia de estar relajado para mantener la concentración en el set de rodaje. Respirar, estirar las piernas, la espalda, los brazos, para tener el cuerpo y la mente preparados mientras hay cambios de focos de luz, localizaciones, o un trabajo de retoque del equipo de arte.


Estar acostado boca arriba, mientras sientes como el aire recorrer tus pulmones y sale una vez más de tu cuerpo, te da la tranquilidad de oxigenar el cuerpo, al mismo tiempo que te da conciencia del estado de tu organismo.


Mantener el cuerpo en relajantes ejercicios de estiramiento, hace que los músculos pierdan la rigidez que pudieras obtener por los nervios de estar en un lugar nuevo en el que llegaste hace media hora, pero debes actuar como si vivieras ahí desde hace media decada.


Así se ve mi escritorio en pleno proceso de estudio

Notas prácticas


También hay que ser prácticos y este es uno de mis puntos que mantengo en cada proyecto que participo: el uso de tarjetas de notas con los diálogos escritos.


Llevar un guion al set es un poco incómodo, se arruga, puede caerle unas gotas accidentales de café o se pierde alguna página en el camino que deje al actor buscando como loco porque no recuerda un detalle.


Si bien, el guion ya debería estar aprendido para el momento en que pones pie en plató, siempre es bueno tenerlo como material orientativo, especialmente si ese día se van a rodar varias páginas del libreto, así que las tarjetas de notas funcionan muy bien, son fáciles de llevar, rápidas de leer y pragmáticas a la hora de buscar algún detalle que necesites refrescar en la memoria.


Cruzar el Rubicón


Cada vez que entras a un proyecto, siento que esa maravillosa frase de Julio César, se aplica en cada nueva aventura:


"Alea Jacta Est" - "La Suerte está echada" Julio César.

Ya una vez que decidiste ir al casting, aceptaste las condiciones de trabajo y te dieron luz verde para entrar en acción, solo debes concentrarte en las cosas que puedes hacer, en las formas que puedas prepararte y los factores que tengas bajo tu control, porque por lo demás, mi querido amigo, la suerte está echada y lo que queda es avanzar hacia el futuro impredecible con todo lo que tiene para nosotros.


Ya les contaré más detalles, en lo que me sea posible, de este bonito paso en mi carrera de actor.

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